Si hay algo en la fotografía que no entiende de estilos es su composición con el color y la luz. Trabajar el equilibrio entre la naturalidad, la verdad y la creatividad es esencial para conseguir un resultado perfecto. Como fotógrafo de bodas en Ciudad Real, considero que estos elementos, el color y la luz son imprescindibles en la fotografía de bodas y siempre deben estar presentes a la hora de capturar momentos.
Conseguir eternizar momentos y convertirlos en recuerdos gráficos es posible gracias a la fotografía de bodas. La decisión de optar por un estilo u otro depende de la personalidad de la pareja y del resultado que esperen de su reportaje de boda, pero si hay algo que es básico y fundamental para obtener unas imágenes sensacionales es apostar por el color y la luz.
Jugar con ellos para contar historias y combinarlos con la naturalidad y la fotografía documental es lo que caracteriza mi trabajo. Con la luz y el color, además, se puede aportar a cada imagen una dosis de creatividad inigualable, esa será la diferencia entre un fotógrafo u otro.
Mi objetivo es conseguir una pequeña-gran obra de arte con cada fotografía del álbum, de manera que cada imagen cobre vida y todas juntas constituyan una gran historia: la vuestra.
La luz y el color para generar emociones
Los efectos que produce la luz pueden ser muy sutiles o tener todo el protagonismo, dependiendo de la hora del día. Gracias a cómo esta se presenta se le puede dar un estilo más romántico a la fotografía, más clásico o más atrevido y provocar en quien las ve diferentes sensaciones.
El color también es fundamental. Personalmente, puedo decir que me encantan las fotos llenas de color y que, a su vez, las imágenes en blanco y negro me parecen sensacionales para cambiar el sentimiento que inspira esa foto. Dependiendo de la iluminación y del color, percibimos las cosas de una manera diferente.
Sin importar cuál sea la temática de la boda, todo depende de la iluminación para que sea exitosa. En una boda de día y al aire libre no habrá problema. Sin embargo, en una boda de noche o que se celebre en espacios interiores, los novios deben tener muy en cuenta la iluminación, no solo para decorar, sino para que el ambiente creado sea especial e idóneo para realizar fotografías.
Esto es esencial ya que los fotógrafos, el día de la boda, no podemos cargar con importantes equipos de iluminación que no nos permitirán movernos libremente. El color vendrá dado por la luz.
Mi misión es captar todo lo que allí suceda de la manera más natural posible, sin interferir, aportando un estilo muy personal y buscando que cuando pasen unos años desde vuestra boda, podáis revivir todos aquellos instantes de nuevo. Aporto creatividad y arte narrando instantes irrepetibles, pero sin intervenir de forma directa, sólo captando momentos.
Para superarme en cada celebración, me formo constantemente con grandes maestros y me inspiro en los trabajos de compañeros del sector, compartiendo con ellos las inquietudes y dejándome nutrir de nuevas características y formas de trabajo.
Como veis, considero que el color y la luz son imprescindibles en la fotografía de bodas. Si os gusta mi trabajo, escribidme y hablamos. Realizo un número limitado de bodas al año para dedicar tiempo y esfuerzo en cada una de ellas, poder disfrutarlas y dar el 100% de mí siempre. ¿Queréis que en vuestro reportaje de boda prime la luz y el color?
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